
“El teatro es mucho más que espectáculo; es un medio para el crecimiento”
Las directoras María Laura Fernández e Isabel Montero explican en esta trevista cómo vinculan el arte con la terapia Gestalt.
¿Qué es «el teatro como oportunidad», en qué consiste como proyecto?
El teatro como oportunidad, es el nombre del proyecto que venimos realizando en Barcelona desde el 2006, un espacio de encuentro entre el teatro y la terapia, desde una perspectiva humanista, especialmente desde la terapia Gestalt.
También es el nombre del libro que publicamos en el 2012: “El teatro como oportunidad. Un enfoque del teatro terapéutico desde la Gestalt y otras corrientes humanistas”.
Para nosotros el teatro es mucho más que espectáculo, es un medio o una herramienta dentro de un proceso de auto-conocimiento, cuidado y crecimiento personal.
Cuando hacemos teatro no solo hablamos de lo humano, de las emociones, pasiones, conflictos intrapersonales e interpersonales, dilemas, decisiones, etc. sino que “pasamos a la acción” (actuar), ir más allá de la reflexión o del pensar. Al salir al escenario vivimos la experiencia y esa vivencia nos modifica.
Otro aspecto importante en nuestro enfoque es el uso de la ficción teatral, como un umbral que otorga permiso para expresar, mediante personajes, diferentes aspectos internos a veces negados o desconocidos. El trabajo con la ficción nos permite actuar desde un lugar distinto a nuestra propia identidad y dar voz a personajes internos que también nos pueden poner en contacto con recursos para nuestra propia vida.
Desde el 2006 impartimos talleres en el ámbito terapéutico, especialmente en el Institut Gestalt, donde colaboramos en la Formación de Terapia Gestalt en Barcelona, Valencia, Mallorca, Almería y otras ciudades. Durante 10 años dirigimos el Master de teatro y Gestalt “El teatro como oportunidad” y en el 2020 hemos cerrado esta etapa para involucrarnos con un nuevo proyecto que nos ilusiona. Actualmente, desde el 2018, formamos parte de las actividades que ofrece la Fundación Nous Cims. Dirigimos un equipo de 16 profesionales (del teatro y la terapia) que imparten talleres de “teatro y gestión emocional” a jóvenes en el ámbito social. Estamos en 8 entidades sociales en Barcelona, llevando 12 grupos.
Inevitablemente, el eje articulador de estas jornadas se vinculan con la pandemia. ¿cómo la encontró la pandemia, qué hizo en este tiempo?
Sí, a todos nos pilló desprevenidos. Nosotras lo que hicimos fue trabajar mucho, sobre todo para seguir en contacto con los alumnos de la última promoción del Master y con los jóvenes de los Centros Sociales. Buscando nueva maneras de mantener el vínculo, entre ellos como grupo y con nuestros facilitadores. Nos tuvimos que adaptar a nuevas formas de relación y de creatividad y pudimos ofrecer herramientas de relajación y ejercicios, para sobre llevar la situación de confinamiento.
¿Cuáles son los proyectos pendientes y cómo los va a desarrollar?
El curso que viene continuaremos colaborando en diferentes formaciones con adultos en Barcelona y otras ciudades. Y seguimos con las actividades de la Fundación Nous Cims para los jóvenes, esperando que en este nuevo curso que empezamos en octubre de 2021, tengamos una mejor situación sanitaria.
¿Hizo algo on line, cómo se lleva con ese soporte?
Bueno, hicimos sesiones de grupo y nuestra opinión es que se pueden hacer muchas cosas on line que invitan a la expresión, a la relación, a la creatividad, al vínculo y a la reflexión, y sentimos que han sido útiles en época a de confinamiento.
¿Qué rescata de la virtualidad, tiene algún costado positivo?
Sin duda tiene mucho de positivo, en el sentido que hemos comentado antes sobre la vinculación, las relaciones etc. Y también por el desarrollo de la creatividad como en el caso de muchos profesionales como los maestros y profesores, que se han adaptado a este formato para seguir llegando a sus alumnos.
En Barcelona ha habido meses en que el aforo de los teatros estaba a un 30% y los espectadores tenían la opción de comprar entradas para ver la función en directo o comprar el acceso on line de la función.
Ahora mismo desde Barcelona vamos a participar en estas Jornadas en Argentina, sin movernos de casa… Esto lo rescatamos y nos alegra!
Se puede hablar de teatro cuando su formato es on line o hay que crear otro género, como arte pandémico?
No sabemos si hay que crear o no otro género, aún es pronto, cada artista o grupos de artistas, ha ido “haciendo lo que podía”, que cada uno lo llame como quiera!
En nuestro caso lo que hacemos online, nos cuesta llamarlo teatro ya que entendemos que teatro es el encuentro entre unos actores y un público: en palabras de Peter Brook: “Un hombre camina por un espacio vacío mientras otro lo observa, y esto es todo lo que se necesita para realizar un acto teatral”. El se refería a las personas en vivo, no vía zoom!!
En la convocatoria se habla de homenaje a la presencia de la ficción en el aislamiento, ¿qué significó para ud?
El aislamiento nos ha privado de conectar con algunas cosas, sobre todo de relación social y en lo personal nos ha impulsado a una conexión más interna. En esa situación, un libro, una película, una serie, la música, la danza, las performance (profesionales y no profesionales) han tenido mayor protagonismo. Incluso entre amigos ajenos al ámbito del teatro o del arte, de repente se ponían a crear historias, hacer vídeos, escribir poesías. En lo personal la nos hizo buena compañía, leímos más, miramos cine, series y también la tele!
Es un lugar recurrente hablar de que el arte sana, ¿no es una sobrevaloración?
No podemos decir que el arte en general sana, porque sino los artistas estarían super bien, consigo mismo y con los demás!
Pensamos que depende del deseo y la intención de sanar de la persona. El arte puede ayudar en la tarea de conocerse a sí mismo, y conocerse a sí mismo es condición para cuidar de sí. Se dice que solo podemos amar aquello que conocemos y que el amor nos sana. El arte nos ayuda en la tarea de conocernos, una tarea que no se acaba nunca, porque no podemos conocer lo humano al completo. Luego cada uno verá si ese autoconocimiento conseguido lo quiere conducir hacia el autocuidado o no. La conciencia de uno mismo, que nos aporta el arte es una información útil para superarnos como personas y dar pasos hacia la sanación. Pensamos que la mayor sanación es sentirnos capaces de amar y de recibir amor. En este caso el arte nos sanaría de “cara al futuro”, ayudándonos a crecer como personas, si es lo que deseamos. No hablamos de sanar heridas del pasado o trauma, que posiblemente necesiten otro tipo de tratamiento terapéutico, sino de estar un poco mejor, aliviarnos y sentir algo parecido a la alegría de vivir, que deseamos y nos hace bien.
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