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comunicaciónEl presente

La oportunidad de atreverse

By 29 septiembre, 2016One Comment

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Nos encontramos con muy pocas personas que no tengan algún tipo de dificultad para expresarse en público. En general a todos nosotros nos provoca tensión someternos de un modo u otro al juicio de los demás, pero para algunas personas puede ser una experiencia verdaderamente angustiosa que puede preocuparlas durante días.

Solemos creer, además, que nuestro nivel de desinhibición y arrojo es innato parte indisociable de nuestra personalidad, somos como somos, más o menos extrovertidos, y así seremos para siempre: si somos tímidos y nos toca hablar en público pues no nos queda otro remedio que intentar evitar la situación cuando podamos y pasar el apuro cuando sea inevitable. Pero no es cierto que no tengamos más opción que la de resignarnos y pensar “yo soy así”. La mayoría de las personas que vemos dirigiéndose a un auditorio relajadas y naturales, han trabajado para llegar a conseguir ése estado, de forma más o menos consciente.

El teatro que proponemos es un espacio adecuado para trabajar las dificultades que tengamos para hablar en público por muchas razones, hoy os explicamos alguna de ellas.

Espacio seguro

Tememos cometer errores o equivocarnos frente a otras personas. El teatro nos ofrece la oportunidad de poner en juego nuestras habilidades frente a los demás en un espacio donde lo que se comparte es recibido tal y como surge espontáneamente. En nuestros talleres no existe lo correcto ni lo incorrecto, porque no hay un punto de referencia al que se deba llegar a nivel estético o formal. Sólo existen los objetivos personales que cada uno y pone en juego a su propia manera, a su ritmo, con toda la atención y comprensión del grupo, en el que todos nos encontramos en la misma situación.

Evitar la anticipación

Vivir con cierta previsión nuestro futuro es necesario y deseable, pero a veces se convierte en una trampa en la que nuestros miedos e inseguridades caen con facilidad. Porque deseamos tanto poder moldear lo que ocurrirá, es decir, controlarlo para que ocurra como deseamos y tengamos el éxito que queremos, que podemos llegar invertir mucho tiempo y energía dándole vueltas. Pero en realidad, todos lo sabemos, la planificación es solo una guía para nuestras acciones porque los acontecimientos se dan después cómo se dan, por mucho que hayamos pensado en ello días o semana. El trabajo en nuestros talleres el primer año, es a partir de escenas improvisadas en las que no hay una estructura predefinida, lo que nos impide anticiparnos a lo que ocurrirá y a lo que vamos a hacer o decir. Tenemos que poner toda nuestra presencia y consciencia en el aquí y el ahora y actuar el momento, ya actuaremos el futuro cuando este llegue.

Jugar y disfrutar

Cuando nos situamos plenamente en el presente podemos -sin darle vueltas a lo que ya ha quedado atrás ni pensar en cómo saldrá lo que sigue- disfrutar de la experiencia, vivirla plenamente y sentirnos cómodos incluso cuando cometemos lo que podríamos considerar un error… si nos sentimos cómodos con nuestra espontaneidad, resulta sencillo asimilar lo que sea que ocurra e integrarlo sin desconectarnos de lo que hacemos.

El teatro nos ofrece la oportunidad de relativizar y darnos cuenta de que nada es tan relevante, al fin y al cabo, ni el estar frente a otros, ni errar, ni acertar… y, en cambio, sí que lo es llegar a vivir con la convicción y la tranquilidad de que, cuando damos lo mejor de nosotros mismos es suficiente.

El teatro

Author El teatro

Mª Laura Fernández e Isabel Montero son las autoras del libro: "El teatro como oportunidad". Un enfoque del teatro terapéutico desde la Gestalt y otras corrientes humanistas. Trabajan en el Institut Gestalt de Barcelona, con "Teatro y Gestalt".

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