Skip to main content
teatro terapéuticoteatro y crecimiento personal

Jacques Lecoq: expresión no es igual que creación

By 22 septiembre, 2012No Comments

 

Lecoq diferencia la expresión de la creación, sostiene que aquel que se expresa no está necesariamente en situación de creación, si el actor expresara y creara al mismo tiempo sería ideal, pero esto no siempre sucede. La expresión es considerada como un acto más bien dirigido a uno mismo, aunque a veces sea desbordado, en cambio en el proceso de creación, aquello que es creado ya no pertenece al creador. El acto creador arroja un fruto que se desprende del árbol y es saboreado por otros.

Desde una perspectiva diferente de la actuación, Jacques Lecoq en su libro “El cuerpo poético”, afirma que: “la pedagogía del teatro es más amplia que el propio teatro”[1] y confiesa también una doble aspiración en su labor cómo maestro, dice: “Puede que sea una utopía, pero yo deseo que el alumno sepa vivir en la vida y que, a la vez, sea un artista en el escenario”[2]. Su trabajo inspira no sólo a profesionales del campo teatral, sino también a psicólogos y educadores, principalmente sus aportes en el entrenamiento corporal del actor y su relación con el espacio. Lecoq se ocupa del cómo de la actuación, la base de sus enseñanzas está constituida por ritmos, espacios y fuerzas, que el actor aprende y comprende cuando lo puede experimentar físicamente en el espacio escénico. Sus años dedicados al deporte le ayudan a realizar un análisis especial del cuerpo y los movimientos, investiga el equilibrio, la oposición, la compensación, la acción, la reacción y las leyes de los movimientos humanos en su sentir más orgánico. Para Lecoq el trabajo con los actores comienza “por eliminar las formas parasitarias que les son ajenas, expurgar todo lo que pueda estorbarles para reencontrar –con la mayor aproximación posible- la vida tal como es”[3].

 

Jacques Lecoq prefiere que el actor no se identifique demasiado con el personaje, ya que corre el riesgo de apropiarse de una parte del texto para él sin poder dársela al público. Considera que el actor no se tiene que identificar, su tarea es actuar partiendo de la neutralidad para llegar cerca de la diversidad humana, sin transformar todo en Yo. Para conseguir esa neutralidad necesaria Lecoq creó la máscara neutra, una máscara que representa un rostro neutro, en equilibrio, que sugiere la sensación física de calma y ayuda a sentir el estado de neutralidad previo a la acción. Ésta máscara es utilizada por los actores en los entrenamientos para lograr lo que Lecoq considera, un estado de receptividad hacia el entorno, sin conflicto interior. La máscara es un punto de apoyo dónde respirar libremente, sin tensión. Como el rostro del actor queda neutro, su verdadera expresión se traslada al cuerpo. La máscara acrecienta la presencia del actor, lo sitúa en un estado de tranquilo descubrimiento, de apertura y disponibilidad para recibir todo lo que lo rodea como si fuera virgen de preconceptos, así el actor busca mirar, oír, sentir y tocar con la frescura de la primera vez. La máscara neutra despoja al actor de sus artificios. El trabajo termina sin la máscara, con el cuerpo y el rostro disponibles y serenos. La máscara no representa un personaje sino una actitud, un ser neutro, que vive exclusivamente en el aquí y ahora, no tiene pasado y por tanto no compara, no tiene pasiones conocidas, no tiene miedo al futuro y su cuerpo está en equilibrio. Podríamos decir que es un estado de indiferencia creativa, apoyado en un presente continuo, dónde todo cuenta pero no hay apego a nada, sólo un descubrimiento casi ingenuo del entorno. Cómo enla Gestalt cuando podemos ver lo obvio como si fuéramos “extraterrestres” (como sugiere Paco Sánchez), que no sabemos nada de nada y vamos descubriendo lo que se manifiesta ante nosotros, como si fuera la primera vez que lo vemos o escuchamos, con los sentidos bien abiertos y anclados en el presente.

 



[1]Lecoq, J. “El cuerpo poético”.  Editorial Alba. 2003.

[2] Ídem.

[3]Ídem.

El teatro

Author El teatro

Mª Laura Fernández e Isabel Montero son las autoras del libro: "El teatro como oportunidad". Un enfoque del teatro terapéutico desde la Gestalt y otras corrientes humanistas. Trabajan en el Institut Gestalt de Barcelona, con "Teatro y Gestalt".

More posts by El teatro

Leave a Reply