El proceso terapéutico de representación
El proceso de representar tiene, para Phill Jones, dos aspectos fundamentalmente terapéuticos: uno es la representación en sí misma y otro es el conflicto o problema que se está representando. La representación en sí misma ya es terapéutica, por el cambio que establece la persona al actuar, siempre y cuando haya un compromiso emocional con lo que está expresando. El otro aspecto se encuentra en relación al problema o conflicto representado, por ejemplo: la persona puede responder desde el rol del protagonista de un conflicto, o desde un personaje ajeno que tiene una vivencia más desafectada del problema representado, o puede aportar al conflicto una perspectiva diferente desde el rol de director de escena y buscar activamente una nueva forma de responder a la situación.
El proceso terapéutico de representación en Dramaterapia contiene en sí cuatro estructuras que se dan en el siguiente orden:
(A) Identificar una necesidad: reconocer una situación problemática a trabajar.
(B) El ensayo: se refiere a la acción de repetir una representación para encontrar una forma de expresión que resulte satisfactoria.
(C) El mostrar: representar la problemática en forma de expresión dramática, frente a un público que se convierte en testigo de la expresión.
(D) El desconectarse: es el momento necesario de separarse de la expresión dramática, se trata del cierre del trabajo.
Nos parece oportuno citar la relación que encontramos entre el proceso terapéutico de representación y el ciclo gestáltico de satisfacción de necesidades, los dos coinciden en: la toma de conciencia, la movilización, el contacto y la retirada. Zinker, discípulo de Fritz Perls, describe en 1979 las etapas adecuadas del proceso de satisfacción de necesidades:
– La primera etapa es: la sensación, una cierta impresión o inquietud no muy precisa, que nos indica que necesitamos algo para calmar esa sensación.
– La segunda etapa es: la toma de conciencia o darse cuenta, donde esa primera impresión empieza a tomar forma, me doy cuenta de la necesidad que emerge y puedo dar un nombre a la sensación.
– Estas dos primeras fases del ciclo de satisfacción de necesidades descrita por Zinker: la sensación y la toma de conciencia, son similares a la primera fase de: identificar una necesidad en el proceso terapéutico de representación en Dramaterapia.
– La tercera etapa es la: movilización de energía o energetización, donde se produce un movimiento de energía corporal que moviliza hacia la acción que busca satisfacer la necesidad sentida.
– La cuarta etapa es: la acción, nos ponemos en marcha, nos movemos para ponernos en contacto con aquello que necesitamos.
– Estas dos etapas: la energetización y la acción tienen relación con la segunda fase del proceso de representación en Dramaterapia: el ensayo que implica una acción, un movimiento concreto, la energía y la puesta en marcha para conseguir algo concreto.
– La quinta etapa del ciclo de satisfacción de necesidades es: el contacto, momento en que el cuerpo de la persona entra en contacto con aquello que necesita.
– Esta etapa del contacto guarda relación con el momento de: mostrar en el proceso terapéutico de representación, instante en que se produce un contacto con uno mismo y con el público que hace de testigo. Es una ocasión de transformación, porque tanto la persona como el objeto (generalmente otra persona), quedan afectados a partir del momento en que ha habido contacto.
– Finalmente la última etapa que describe Zinker es: la retirada, que se produce cuando el contacto nos ha llevado a la satisfacción y podemos retirarnos hasta que aparece una nueva sensación. La retirada está relacionada con: el desconectarse en el proceso terapéutico de representación dela Dramaterapia. Es el momento de salir de la experiencia y cerrar el trabajo, hasta que aparezca uno nuevo a elaborar o trabajar.